Gracias, Nani, por provocarme una taquicardia sana. Por Dios, qué rebuenísimo está y qué buen gusto tienes. ¡Qué preciosidad, por favor! ¡Y cómo está! Besos.
Gracias, Nani, por provocarme una taquicardia sana. Por Dios, qué rebuenísimo está y qué buen gusto tienes. ¡Qué preciosidad, por favor! ¡Y cómo está! Besos.
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