La película, ambientada en una remota isla de la costa de Nueva Inglaterra, muestra la historia de dos fareros (Willem Dafoe y Robert Pattinson) atrapados y aislados debido a una tormenta aparentemente sin fin, que se enzarzan en una creciente escalada de enfrentamientos a medida que se fraguan tensiones entre ambos y unas misteriosas fuerzas (reales o imaginarias), parecen apoderarse de ellos.