Fascismo y el eclipse de la fe en “TheChildhood of a Leader”

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Fascismo y el eclipse de la fe en “TheChildhood of a Leader”

La nueva película “renueva tu esperanza en el futuro del cine americano.”

El debut como director de un actor de 27 años es posible que llegue a ser la película destacada del año.
“TheChildhood of a Leader” de Brady Corbet es un sorprendente esfuerzo de un autor en proceso, un descendiente directo de Paul Thomas Anderson o incluso Stanley Kubrick, que renueva tu esperanza en el futuro del cine americano.
(SPOILERS ADELANTE)
La película está basada en una historia corta del filósofo Jean-Paul Sartre, y sigue a un joven niño y su diplomática familia en Francia durante la firma del Tratado de Versalles. El tráiler (arriba) hace que esto parezca como una película de terror, gracias en parte a la banda sonora estruendosa y digna de un Oscar de Scott Walker. Y en un sentido, lo es. Porque mientras que los hechos de la película son realmente bastante monótonos- un padre (Liam Cunningham) que asiste al Secretario de Estado de Woodrow Wilson está emocionalmente distante de su esposa e hijo, un niño serio y pálido que pone a prueba sus límites en una serie de “rabietas”- hay todavía algo realmente aterrador sobre esta historia.
Hay una obvia razón histórica de por qué. Un futuro “líder” formado por el Tratado de Versalles sólo puede ser la personificación del fascismo que sucedió al mundo dos décadas más tarde. “Llamar a la película TheChildhood of a Leader es como llamar a tu película El Fin del Mundo,” bromea Corbet. “Sabes hacia dónde está conduciendo” Cada destello de egocentrismo en el niño es un indicador de dictadura, y cada giro rápido de su dedo presagia un derramamiento de sangre. De hecho, las últimas escenas de la película muestran al niño, ahora un hombre, encabezando un movimiento fascista ficticio.
Pero la pregunta de verdad escalofriante es ésta: ¿Qué lo condujo hasta allí? ¿Qué conduce a todo el mundo allí?
Para Corbet, esta pregunta de “por qué” depende de los hechos sociales y políticos del período. “La idea fue hacer una película que fuera totalmente alegórica,” dice. “De hecho [la película] evita cualquier fallo psicológico literal de este personaje. Para mí, este personaje es en cierto modo la manifestación física de lo que estaba ocurriendo a su alrededor, que es una combinación de una bastante halagadora doctrina religiosa, la opresión de las mujeres durante el período y las increíblemente ingenuas políticas exteriores que fueron establecidas en ese tiempo.”
Pero la película no confirma esto; de hecho, lo opuesto es cierto. Las pocas escenas que incluyen política son más puesta en escena que cualquier cosa y cualquier intento de leer la experiencia de Alemania (o de América, si vamos al caso) en las acciones del niño es un callejón sin salida. Simplemente no hay suficiente allí.
En su lugar, lo que vemos es el nacimiento de la lógica del fascismo en la psicología de una persona, y paralelo a eso, su violento rechazo de la práctica religiosa. Nuestras primeras imágenes del niño son en una obra de Navidad donde recita una lectura del Evangelio sobre Cristo, sólo para correr fuera después (y aparentemente por ninguna razón) tirar piedras a los feligreses. Después de eso, su devota madre trata de guiarlo dentro de la fe católica con la misa del domingo (donde el sacerdote predica que perdón no es lo mismo que rendición), la oración de San Francisco, la señal de la ceniza, una lúgubre procesión cuaresmal, etc., todo lo cual humilla y enfurece al niño. En la última escena de él como niño, la madre le pide que recite una oración en una cena diplomática sólo para tener de él un espectáculo e iniciar una amenazadora revuelta. “¡Ya no creo en rezar!” le grita a ella. “¡Ya no creo en rezar!”
La fe es más de un factor en esta historia que puede que incluso el mismo Corbet se dé cuenta- y no como un periférico, “halagador” hecho social, sino como una experiencia de cada día que el niño, real y sinceramente, teme.
La teme porque teme a su madre (su padre está notablemente ausente de cualquier y toda actividad religiosa), pero sobre todo él teme sus edictos de servicio y amor por los demás. Más que oración, él quiere poder; más que sacramentos, él quiere libertinaje. Él no servirá- y manipula y actúa de forma que otros lo servirán en su lugar.
Nunca vemos realmente qué experiencias escondidas pudieran haber conducido al niño a esta rebelión- hay pistas de un secreto de familia haciendo presión sobre él- pero puede que el punto esté en que nada lo condujo a eso sino su propio aburrimiento. Sea lo que sea, TheChildhood of a Leader es un complejo y oportuno retrato de la fealdad de la ideología entrando en el alma de un hombre- no sólo tomando un poco la raíz, sino previendo las grandes fuerzas que amenazan con arrancarla.

Matthew Becklo.

Fuente | Traducción pattinsonworld - Muchas gracias Cristina