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Ha hecho una carrera meteórica en el cine desde que actuó en “Harry Potter, el Cáliz de Oro”. La saga “Crepúsculo” y su romance con Kristen Stewart lo hicieron mundialmente famoso y ahora cambió de género para interpretar al héroe de un western apocalíptico en “The Rover”.
Por: Yenny Nun, corresponsal
El 13 de mayo pasado, Robert Pattinson cumplió 28 años, ocasión que celebró en el Hotel Chateaux Marmont de Los Angeles, junto a 20 de sus mejores amigos, aunque reconoce ser un solitario que no necesita demasiada vida social y que le basta tocar por horas una guitarra de su vasta colección de 17. Aunque la revista Glamour lo designó “el hombre más sexy del mundo”, está solo desde que rompió con Kristen Stewart, su coprotagonista en “Crepúsculo” y desmiente a veces las numerosas relaciones que los medios le atribuyen. Quizás le ha costado recuperarse de sus heridas después que Kristen lo engañó con el director Rupert Sanders, mientras filmaba “Blancanieves y el cazador”. Luego del término de la relación, la pareja se reconcilió y siguieron viviendo juntos en la mansión de 6.5 millones de dólares del actor en el exclusivo barrio Los Feliz, en Los Angeles, pero finalmente se alejaron, aunque él señala que siguen “en contacto”.
La revista inglesa Celebrity lo incluyó entre los jóvenes más acaudalados del país, con una fortuna de 70 millones de dólares; pero asegura que no le interesa el dinero. Aún maneja un BMW destartalado de 1989, no se ha tomado vacaciones en años y tampoco le interesa la ropa. Confiesa que se relaja meditando, componiendo su propia música, con una copa de vino o flotando sobre una colchoneta en la piscina de algún amigo. Añade que es un trabajólico. “Tengo gustos muy sencillos. No necesito casi nada y no deseo absolutamente nada”.
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Conversamos con el actor luego del estreno de “The Rover”, una especie de western apocalíptico rodado en Australia, donde Pattinson hace pareja con Guy Pierce y es dirigido por David Michod. Súper risueño y bromista, contestó con la típica flema británica, pero dejando bastante en claro que no se referiría a su ex pareja Kristen Stewart.
“Vivo de allegado”
–¿Qué has aprendido desde que finalizó la saga “Crepúsculo”?
–Me da la impresión que han pasado más de dos años; no sé, creo que ha sido un cambio gradual. A medida que se tiene más edad, uno se siente más seguro.
–¿Y cómo encaras la locura del público frente a tu persona?
–Lo que me interesa es la reacción frente a mis nuevas películas, porque me atraen las cintas bastante abstractas (risas). Siento curiosidad por saber si los fans que me siguieron en “Crepúsculo”, me irán a ver en “The Rover” y mis otras cintas. Ojalá lo hagan…
–¿Por qué viraste a un género tan distinto?
–Porque elijo de acuerdo a los directores con los que me gustaría trabajar, y me siento más cómodo haciendo papeles pequeños. Pero si elijo un protagónico, prefiero un rol que cambie mi vida normal, algo que sea totalmente imposible para mí en la vida real y que me haga una persona mejor.
Robert ama filmar con directores a los que admira. David Cronenberg lo dirigió en “Cosmopolis” –en la foto con la actriz Sarah Gadon– y en “Map to The Stars”, que fue muy aplaudida en el Festival de Cannes.
–¿Dónde vives actualmente?
–Durante estos últimos seis años, sólo he estado dos meses en Gran Bretaña, mi país natal. Siempre regreso para Navidad, pero no sé por qué, Inglaterra me deprime. Ahora vivo en Los Angeles, de allegado.
–¿No estás viviendo en tu mansión?
–La vendí, y después me di cuenta que me había quedado sin casa (risas). Durante 6 meses, he vivido en casas de amigos a las que llego con mis tres colchonetas inflables. Vendí mi casa, porque soy demasiado joven para estar lidiando con problemas de gasfitería y otras cosas por el estilo (risas). Podría vivir en una celda con tal que tenga una ventana.
–Leí que estuviste muy nervioso cuando audicionaste para “The Rover”. ¿Cómo manejas la ansiedad?
–Me encantaría ir a terapia, pero me sentiría demasiado ansioso (más risas). De una manera extraña, me gusta mi ansiedad, subir y bajar. Siempre he sentido una ansiedad tremenda antes de las audiciones; y cada vez que voy a una, quiero dejar de actuar. En el caso de “The Rover”, David me sometió a cuatro horas de pruebas y antes de entrar a su oficina, tuve que sufrir 45 minutos de mi propia neurosis. Por suerte, se dio cuenta y me dejó tiempo para calmarme.
–Después de filmar una película tan oscura y apocalíptica como “The Rover”, ¿piensas tener hijos algún día?
–Creo que la humanidad continúa igual, generación tras generación. Y todos los que predicen que el mundo se acaba, no han tenido razón. Pienso que el ser humano es básicamente bueno, y no tendría problemas en tener hijos, pero quizás estoy contestando así por mi ignorancia. Vivo una vida muy sencilla nadando en mi piscina todo el día (más risas).
–¿Realmente no te asusta el calentamiento global y sus consecuencias?
–Tengo una fe ciega en la humanidad y pienso que la gente no va a cambiar. Es muy difícil aceptar que durante mi generación se extinguirá nuestra especie. Creo que al final, la mayoría verá la luz y tendremos un final feliz. A las personas no les gustan las buenas noticias, prefieren las malas que venden más diarios. Predecir el fin no produce resultados; en cambio, si das esperanzas, quizás podamos lograr algo.
Cinéfilo adolescente
–Cuando eliges una película, ¿qué buscas en la historia?
–En realidad, no me fijo en la historia, sólo en el personaje que interpretaré. Por ejemplo a fin de año filmaré con Olivier Assayas; es un gran elenco, pero yo sólo me enfoco en mi personaje. Es una película de gansters con un enfoque nuevo y lo interesante es la sicología criminal del joven que encarno.
–¿Cómo te sentiste filmando “The Rover” en Australia?
–Me gustó el país. Sólo conocía Sydney, pero Adelaida, donde rodamos la película, era un mundo totalmente distinto. Me recordó lugares bellos del norte de Los Angeles. Sentía serenidad, porque no alcanzábamos a ver el horizonte; no había nada por kilómetros y kilómetros.
–¿Qué fue lo que más te gustó?
–Que no me acosaran los paparazzi ni los fans, por lo que me fue mucho más fácil concentrarme. Lo encontré increíblemente tranquilo y me relajé.
–¿Qué es lo peor que te ha ocurrido con los paparazzi?
–En una oportunidad, me siguieron alrededor de ocho automóviles durante diez horas, no sabía qué hacer. Querían seguirme para saber dónde vivía, y yo trataba de despistarlos.
–¿Cómo vives la fama?
–Desde el comienzo me he disociado de ella. Sólo la veo como parte del trabajo. Hace algunos años, viví una etapa de transición porque la vida de uno realmente se limita y se contrae; no puedes hacer muchas de las cosas que hacías antes. Ahora ya ni siquiera recuerdo cómo era mi vida anterior, y así es más fácil lidiar con la fama.
–¿Cuáles son las ventajas?
–Conocer muchas personas… El otro día, en Londres, entró David Beckham a un restaurante donde yo estaba, se dirigió a mí y me saludó. No lo conocía de antes. Es tan increíble, aún reacciono como un niño frente a estas situaciones. Es una locura…
–¿Siempre quisiste actuar?
–No fui un niño actor ni nada parecido. No tuve clases de arte dramático en el colegio. Cuando cumplí 15 me inscribí en un club de drama, porque iba una niña que me gustaba. Trabajé como escenarista, nunca tuve intenciones de actuar. Montaron la obra “Guys and Dolls” y entonces me entró un deseo loco de encarnar al personaje Nathan Detroit, me obsesioné. No me dieron el rol, pero terminé interpretando a un bailarín cubano. Luego en la obra “Our Town”, de Thorton Wilder, me dieron el papel principal; había un agente entre el público quien me propuso representarme. Luego hice “Vanity Fair” junto a Reese Witherspoon y después “Harry Potter y el Cáliz de Oro” donde encarné a Cedric Diggory.
–¿Qué tipo de películas te gustan?
–He sido un cinéfilo desde mi adolescencia, e incluso antes. Cuando elijo guiones, no me importa que mi parte sea pequeña, como cuando trabajé diez días con Werner Herzog. Pero para distraerme veo de todo.
–¿Cómo vislumbras tu carrera a futuro?
–No sé. Nunca me he guiado por lo que desea el público o lo que dicen los críticos; no puedes darle el gusto a todos. Lo que me hace más feliz es trabajar con gente que siente pasión por sus películas, como Werner Herzog o David Cronenberg, o Michod. Desde los 16 años soñaba trabajar con Herzog. Deseo continuar haciendo proyectos ambiciosos, que me entusiasmen, aunque no sé si el público compartirá mis gustos. No me interesa convertirme en “una estrella de Hollywood”.
–¿Qué opinas de David Cronenberg?
–Cuando me dirigió en “Cosmopolis” algo cambió en mi mente y supe que en el futuro haría cualquier película con él, sin siquiera leer el guión. Me gusta cómo encara las películas y la vida, es una persona muy sabia. Estoy feliz de haber trabajado con David en “Maps to the Stars” (película triunfadora con la Palma de Oro en Cannes).
–¿Nos puedes describir tu papel?
–Bruce Wagner, quien escribió el guión, trabajó como un chofer de limusinas en Los Angeles, y sacó mucho material de esa experiencia. Yo interpreto al chofer en la película, uno de los pocos personajes normales de la historia. Es un tipo oportunista que desea ser actor o escritor, pero no posee demasiado talento, es una especie de “chanta”.
–¿Serás el nuevo Indiana Jones?
–Al parecer, todos los meses a alguien se le ocurre una idea como ésa para recibir miles de tuits. Pero yo ni siquiera sabía que desean hacer una nueva versión hasta ahora que me preguntas.
–¿Te consideras un hombre feliz y con suerte?
–Totalmente con suerte, lo que siempre me hace sentir algo nervioso porque aún no me explico por qué he tenido tanta suerte, ¡es totalmente ridículo! Y creo que soy bastante feliz, ¿qué más te puedo decir?
–Si fuera el último día de tu vida, ¿qué te gustaría hacer?
–Quizás caminar desnudo por Times Square o algo parecido (risas).
Ya hemos leído estas preguntas y respuestas en otras entrevistas.
Desde Express.de (sólo 3 preguntas tienen "algo nuevo")
¿Dónde vives ahora?
No tenía casa durante seis meses después de la venta (de su hout). Pedí prestado casas de personas cuando no estaban en la ciudad. Ahora que he encontrado una casa en las colinas de Hollywood que alquilo. No es demasiado grande. Apenas tengo muebles. Algunos de ellos son delanterior inquilino. Lo único que traje conmigo, son los colchones de aire. En lo que duermo.
Ha ganado millones y puede permitirse un equipo costoso.
Yo no soy materialista. Lo único que me doy el gusto, es en guitarras antiguas. Tengo 17 en mi colección. Mi obra maestra es una guitarra acústica Gibson J100 1943. Yo no me preocupo por otras cosas como la ropa de diseño. Sin embargo, debo ir a comprar ropa.
¿Por qué?
No puedo encontrar la mayoría de ella. Es por eso que me pongo la chaqueta que llevo puesta, de forma continua durante las últimas dos semanas. Mi ropa debe estar en una caja en un almacén de alquiler en Los Angeles o en mi apartamento de Londres. Creo más bien que lo segundo. Acabo de ver las fotos de mi antiguo compañero Tom Sturridge, corriendo con mis pantalones y camisa ... (risas).
Vía | Traducción de la 2ª entrevista PattinsonWorld
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