A lo largo de este año Robert Pattinson ha estrenado tres películas,
pero a juzgar por la repercusión que han tenido, solo parece que hubiera
hecho una. Es que lo que ha recaudado el pasado fin de semana la última
entrega deTwilight: Breaking Dawn, no sólo ha batido todos los récords
anteriores de cada película de la saga, sino que supera con creces lo
que costó filmar Cosmopolis, en donde fue dirigido por David Cronenberg,
y Bel Ami, la que a pesar de contar en su elenco con Uma Thurman,
Christina Ricci y Kristin Scott-Thomas –todas tratando de conquistarlo–,
no logró causar el mismo impacto que los filmes en los que encarna al
vampiro Ed Cullen. Bel Ami apenas si recaudó $120,000 durante toda su
exhibición en Estados Unidos, la que nunca superó las 15 salas.
Sin embargo, el futuro no podría pintar mejor. Mientras se recupera
del impacto de haber concluido su relación con el personaje que lo
volvió famoso, en estos momentos decide cuál de los cinco proyectos que
tiene entre manos será el próximo.
“Todo es bastante extraño”, admite Pattinson sobre el momento que
está viviendo. “Siempre el ritmo fue tan intenso que cada vez que
podíamos tomarnos unas vacaciones entre filmación y filmación yo sentía
que tenía un trabajo al que tenía que volver. Como mucho solo eran tres o
cuatro meses de descanso entre rodaje y rodaje. Y muy pocos días
después de concluir la filmación de Breaking Down se concretó mi
participación en Cosmopolis, por lo que recién cuando concluí de filmar
esa película pude ponerme a pensar que no iba a haber más Twilight y que
ya no tenía ninguna presión. Fue precisamente en ese momento en que
comencé a plantearme qué era lo que quería hacer. Y digo esto no solo en
términos de carrera sino también en el plano personal”.
Lógicamente, Pattinson no piensa hablar sobre su tormentosa relación
con Kristen Stewart, pero no tiene problemas en comparar la forma en la
que su famosa pareja ve el mundo en relación a como lo ve él. “Creo que
la gran diferencia entre Kristen y yo es que ella no tiene problemas en
sentirse más que satisfecha con lo que tiene en su carrera. Después de
un día de trabajo dirá que ha hecho lo mejor que pudo y con eso se irá
más que contenta. En cambio, yo creo que no he tenido un solo día en mi
vida en que me he sentido de esa manera y tampoco creo que alguna vez me
daré por satisfecho. Siempre me voy a casa un poco irritado, pensando
en cómo voy a hacer para arreglar las cosas al día siguiente. Y ha sido
así durante años y años. Siento que si este año he hecho mal las cosas,
tal vez lo pueda arreglar al año siguiente. En realidad, no sé cuál de
los dos tiene el ego más grande. Si ella porque siente que lo que ha
hecho ha estado muy bien, o yo porque creo que soy tan bueno, que nunca
voy a poder estar a mi altura”, dice burlón.
Mirando atrás, Pattinson admite que aunque el camino no ha sido nada
fácil, no podría estar más agradecido por lo que la saga de Twilight ha
hecho por él.
“Participar de estas películas transformó por completo mi carrera y
mi vida”, admite. “El hecho de que te conozcan ayuda, al menos en
apariencia. Y si bien es maravilloso que la gente con la que quieres
trabajar sepa quien eres y esté dispuesta a escucharte porque tu nombre
puede ayudar a la financiación, el precio que uno paga por ello es muy
alto, porque lidiar con la fama es una verdadera lucha por sobrevivir.
Nadie sabe la mejor forma de lidiar con ella y la mayoría termina
volviéndose totalmente loco. Después de que estalló el fenómeno
de Twilight me vi obligado a llevar una vida muy aislada. Lo bueno es
que todavía sigo sabiendo quien soy. De todos modos, la fama tiene sus
virtudes. No me falta trabajo, y puedo pasar de una película a la
siguiente. Tengo la mejor posición que un actor quisiera tener a mi
edad”.
elnuevoheral vía
DT