"Breaking Dawn - Part 2," lanzada esta semana, es la quinta y última de la serie, y el personaje de Edward pasa de ser un melancólico, amante torturado a un marido y padre contento que debe proteger a su familia de un clan antiguo de vampiros.
Pero Pattinson, de 26 años, sigue teniendo esas buenas miradas libertinas que atrajeron a una base de fans gritonas y lo convirtió en un accesorio de tabloide. Mientras que el entusiasmo fanaticos alrededor de las serie"Twilight" lo abruma, el actor británico espera que su público lo siga mientras sigue adelante.
"Todo es sobre el control. Ahora, yo no siento que tenga ningun tipo de control," dijo a Reuters con una sonrisa.
"Son una base de fans muy ardientes, así que hay que encontrar la forma de aprovechar esa audiencia vehemente, definitivamente es una cosa importante."
Pattinson se convirtió en un chico de calendario como el angustiado Edward, pero dijo que no estaba preocupado de que pudiera ser encasillado perpetuamente como el heroe melancólico. "No soy particularmente melancólico en mi vida real," dice.
El actor ya estuvo preparando el terreno para una carreras más allá de "Twilight." Interpretó a un gigolo del siglo 19 en "Bel Ami" y un multimillonario con una crisis existencial en "Cosmopolis," de David Cronenberg, aunque a ambas películas les fue mal en las taquillas a principios de año.
Lo siguiente es un drama, "Map to the Stars," de nuevo con Cronenberg, y "The Rover," una película de acción al estilo Western situada en el desierto australiano.
"Todo lo que firmé para ahora es muy físico, porque siento que hice muchas cosas donde estoy quieto. Estoy tratando de encontrar personas que hagan cosas que se sientan peligrosas," dijo Pattinson.
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