Robert Pattinson es reclamo por sí sólo ...

EL ACTOR ESTARÁ EN MADRID EL DÍA 15 PARA PRESENTAR LA NUEVA ENTREGA DE LA SAGA "CREPÚSCULO"


Robert Pattinson ya no huele la sangre.
Tarde o temprano tenía que llegarle la propuesta. La revolución mediática que se organiza, cada vez que asoma su rebelde flequillo, se merecía una recompensa publicitaria. Y ¡aquí está!. Robert Pattinson será la nueva imagen de la campaña del perfume DIOR HOMME. Legiones de adolescentes olerán a él en los próximos meses. Tiempo al tiempo...

Pones su nombre en Google y aparece segundo en las búsquedas. Tan sólo tiene delante al veterano Robert Redford. Cuando se fijaron en él para protagonizar la saga CREPÚSCULO y le convirtieron en el vampiro más mediático de los últimos tiempos, su vida dio un giro radical. De pasar desapercibido en alguna de las entregas de HARRY POTTER a no poder dar un paso sin ser reconocido y asediado.


Tiene un look de estudiado desaliño, una especie de “rebelde sin causa” que tiene enloquecidas a dos
generaciones. A sus 27 años, Robert Pattinson ha conseguido formar parte de las fantasías sexuales de hijas adolescentes que compiten en gusto con sus propias madres. Nació al arrullo de los focos y las pasarelas de moda, pero tuvieron que llegar los vampiros a su vida para que su repercusión mediática se convirtiese en algo digno de estudio. Considerado como una de las cien personas más influyentes del mundo, una de las celebridades más poderosas y uno de los “hombres vivos más sexys del planeta”, el actor británico añade ahora un título más a los que colecciona desde hace apenas tres años. Su rostro lo veremos en todas las marquesinas de medio mundo por ser la nueva imagen de la fragancia masculina DIOR HOMME. Su olor no lo tendré que imaginar porque, como os comenté hace unos días al hablar de la campaña del “mentalista” Simon Baker para GIVENCHY, alterno esa colonia masculina con el eterno CHANEL Nº5.

Cuando muchas veces me han preguntado qué necesidad tienen algunas celebrities de aceptar este tipo de campañas, siempre he respondido que –al margen del dinero, que es un motivo muy seductor- las que realmente ganan con esas iniciativas son las firmas de élite que eligen con acierto al personaje mediático del momento. Con su imagen promocional tienen la certeza que la legión de fans, que acumulan a sus espaldas, serán compradoras potenciales del producto. No siempre ha sido así, pero pocos son los casos de descalabro económico que recuerdo ante iniciativas como ésas.

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