De Miami.com
Cosmopolis es sobre todo, sobre el viaje, no sobre el destino. En la adaptación de Don LeLillo una vez ridiculizado, pero ahora la novela de 2003 extrañamente profético, el director David Cronenberg ha mantenido la premisa intacta: un multimillonario de 28 años de edad, Eric Packer (Robert Pattinson), da un paseo en limosina a través de Nueva York en busca de un corte de pelo. El presidente está en la ciudad ese día, por lo que el tráfico es complicado aún más de lo habitual.
¿Qué está comiendo Eric Packer, y por qué debería importarnos? Estas son las preguntas equivocadas que hacer de Cosmopolis, que es sin duda una de las películas "raras" de Cronenberg, contadas en primera persona (Crash, El almuerzo desnudo, Spider, eXistenZ) en lugar de sus más que populares fotos accesibles (The Fly, Una historia de violencia, Promesas del Este.) ¿Hay algún otro director que se atreva a hacer una película tan agresivamente divisiva en esta etapa de su carrera? Cronenberg de 69 años, sigue interesado en explorar y experimentar con su medio. Cada disparo en Cosmopolis es preciso, cada edición exacta. La música original es de Howard Shore, un frecuente colaborador de Cronenberg, suena como el metal con brocha de aire y la ostentación, pero con una amenaza en espiral.
Cosmopolis puede ser una pieza de humor cerebral, pero está cargada de buenas actuaciones que se conectan a un nivel emocional. Samantha Morton hace maravillas con un enorme monólogo, advierte a Eric sobre los icebergs financieros hacia los que flota: No se puede dar sentido a todo lo que está diciendo, pero usted no puede dejar de ser traspasado por ella. Juliette Binoche aparece en un cameo rápido, sudando, como marchante de arte de Eric y amiga con beneficios. Paul Giamatti es un hombre amargado cuyo lugar en la sociedad se considera obsoleto por el nuevo mundo de Eric, y que ahora no tiene nada que hacer: Él ha estado relegado al montón de basura, y no es feliz.
Pero la película no funcionaría sin Pattinson, quien se encuentra en cada escena y sostiene la película junto con su retrato de un magnate magnético pudriendose por dentro - un hombre desilusionado que, tras haber acumulado todo lo que pueda desear, se pregunta si eso es todo lo que hay. Esto es sólo una posible lectura de Cosmopolis:. televidentes con la energía para llegar al final (se requiere disciplina) pueden tener diferentes interpretaciones de la escena final, que puede ser de las mejores películas de Cronenberg. Libro de DeLillo, inspirado por el estallido de la burbuja, fue crítico con los empresarios que han reducido el poder del dinero para un bien abstracto ("¿Qué significa gastar dinero? Un dólar. Un millón").
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Como me gustan las criticas buenas, como me gusta que reconozcan que el peso de la película lo lleva el, que lo ha dicho Cronenberg muchas veces y está brillante. Es muy grande, es un gran actor, ya lo era pero ahora todo el mundo lo reconoce ¡ya era hora!.
ResponderEliminarLo tiene TODO, es joven, guapo, con carisma, buena persona y buenisimo actor y nosotras con el a muerte.