Estos monstruos fueron mutando con el tiempo. De ser asesinos despiadados pasaron a transformarse en jóvenes seductores, amantes de las buenas costumbres. De Bela Lugosi a Robert Pattinson, toda la galería de personajes que pasaron por este tipo de cine.
A medida que la sociedad cambia, sus miedos también. Pero el nunca confesado temor a los vampiros permanece en un rincón de la mente.
Desde que este miedo se plasmó en el cine, a principios del siglo XX, la corporización de estos vampiros fue cambiando: pasamos del Nosferatu de Murnau, allá por los años 20, con ese actor increíblemente parecido a lo que podría ser un vampiro, Max Schrek, a los vampiros actuales, con el rostro adolescente de Robert Pattinson, en Crepúsculo.
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Hmmm lo que me queda claro es que quien firma este artículo no tiene mucho aprecio por la sociedad ó los vampieros actuales jeje... yo no creo en vampiros pero si existiesen mejor encontrarse con Edward que con Nosferatu ¿ó no? jajaja
ResponderEliminarsiiii, sin ninguna duda jajaja mas vale enamorarse que asustarse, digo yo y que nos ... calla...calla que iba a poner una barbaridad !
ResponderEliminarjajajajajajajajaja se sobreentiende ;) ;) ;)))
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