Recuérdame cruza las vidas de un chico y una chica de 21 años (encarnados por unos convincentes Robert Pattinson y Emilie de Ravin) profundamente señalados por sus respectivos pasados: ella presenció el asesinato de su madre y a él le destrozó el suicidio de su hermano. Esos dos hechos marcan el tono trágico de una propuesta que habla de la pérdida, de la imposibilidad de olvido y las distintas formas de vivir el luto, y lanza un mensaje que se expresa varias veces en la película de maneras más o menos sutiles: hay que vivir el momento y hacer las cosas bien aunque quizá sea lo último que hagamos.
Will Fetters, guionista del filme, tiende al lugar común y al tremendismo en su descripción de los personajes (el padre que antepone el trabajo a la familia, el policía violento) y en su búsqueda de conflictos entre ellos. Y el director Allen Coulter cae en la estética de la desolación en su deseo de visualizar el malestar de la pareja protagonista y los que les rodean. No aciertan en el tono, pero cabe valorar su intento de crear personajes con entidad y su meticulosa descripción de los procesos emocionales de los mismos. La evolución de los personajes es coherente, y la reflexión de fondo está expuesta con claridad. Por eso el desenlace de la historia, una solución final precipitada que sólo sirve para subrayar esa moraleja -y debe mantenerse en secreto por respeto al espectador-, resulta tan rotundamente sorprendente y efectista.
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¡Divina la foto! Y me gusta mucho todo lo que dicen de la película. Es muy interesante la trama.
ResponderEliminarYa nos queda menos para verla, Nani.
Besitos