Leonardo DiCaprio tiene poco de qué preocuparse estos días, con todo lo que ha conseguido después del ascenso en su carrera que representó Titanic. Hasta ese punto, el joven turco se forjó su carrera como actor guapo y seductor. De repente, era una estrella. La película de Baz Luhrman, Romeo y Julieta, encendió la mecha, DiCaprio de repente se convirtió en un chico de calendario de todas las chicas.
El trágico papel de Jack en Titanic fue suficiene para que la carrera del joven Leonardo DiCaprio despegara. Hasta en punto en el que el actor de 23 años no pudiera salir de la puerta de su casa sin tener a los paparazzi fotografiando cada movimiento. Y el mundo contemplando constantemente su próximo movimiento.
Un poco como Robert Pattinson desde Crepúsculo. Sólo que incluso más mental.
"Puedo verlo ocurriendo con Robert Pattinson, absolutamente", ríe DiCaprio, "y me trae tantos recuerdos tanto felices como malos a la memoria. No tienes tu propia vida cuando ocurre esta clase de estrellato y tienes a los tabloides inventándose historias acerca de ti todos los días.
"No es exactamente con lo que un actor sueña, porque desaparece tu anonimato"
De repente, eres Elvis, y eso significa que interpretar a otro por la audiencia es casi un imposible. DiCaprio interpretó una variación de si mismo en Celebrity de Woody Allen, pero cuando intentó actuar en El Hombre con la Máscara de Hierro en 1998 y en La Playa en el año 2000, la audiencia sólo quiere más Jack. O más Romeo. Más Leo.
En la fuente lo podeis leer entero.
vía Robert Pattinson Life
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