Robert es el perfecto ejemplo de lo que los medios y la fama son capaces de hacer. Es un gran golpe de suerte, brutal y certero que de pronto te catapulta a lo más alto de la atención mundial y te sitúa en la cumbre de todo, fuera del bien y del mal. Algo muy tentador y poco habitual. Rob lo sabe y no tiene miedo de decirlo:
” Ni yo mismo me esperaba tener tanto éxito. Es algo que aún no logro entender y ubicar. La verdad es que en ocasiones me siento mareado, aún no sé como manejar tanta atención” nos comenta este chico de voz tímida en una especie de murmullo, como si se tratara de un secreto. Sus ojos de color casi transparente, nos miran fijamente y nos distraen. ¡No es fácil resistirse a sus encantos! Su sinceridad termina por conquistarnos, pues lejos de encontrarnos con un gran divo, descubrimos, poco a poco a un hombre sensible. Cálido y encantador. No dudamos en compartir con él lo que en verdad pensabamos: la suerte, sí, es fundamental, pero si no viene de la mano con el talento y la magia, todo queda sólo a una anécdota. Robert sonríe, le gusta la idea. Por ahora él sabe que en talento él ha sobrepasado las expectativas pero se preocupa de que no pueda estar a la altura y el fenómeno en que se ha convertido. Es claro para nosotros; el carisma es auténtico. Y después de esta entrevista, no hay duda de ello.
E: La última vez que nos vimos, estabas justo a punto de estrenar Twilight y dijiste que no sabías qué esperar con la cinta, que todo era una gran expectativa… Después de todo el éxito y las olas que el largometraje ha generado, ¿cómo te sientes?
R: Muy extraño. Es difícil de explicar. Te puedo decir que todo ha sucedido muy rápido. Ha sido como vivir en fast forward todo el tiempo. Como si todo pasara a mi alrededor a mil por hora ¿Ubicas cómo se ve una película cuando le das al acelerador? Así. Nunca esperé que la cinta causara tanto revuelvo. Ver a las chicas gritando en torno a mí es muy extraño. A veces no puedo creer que es por mí. Es como si estuviera viviendo dentro de una película, pero de pronto despierto y veo que es verdad, que mi vida ha cambiado. Aún no te sé decir muy bien cómo, lo estoy descubriendo. Y no sé por qué, pero intuyo que me llevará bastante tiempo. Es normal, supongo, ¿no crees?
E: ¡Claro! Pero lo que es un hecho innegable es que ya eres todo un fenómeno. Tienes fanas por todo el mundo esperando con ansias tu próxima película y pendientes de ti a cada momento ¿eres consciente de eso?
R: ¡Sí! De hecho, eso es lo más extraño. Por ejemplo, yo ni siquiera he podido ver New Moon terminada y ya he leído cientos de comentarios y opiniones al respecto. Estoy sorprendido con la expectativa que la película está causando. Es algo que no logro entender. Es como si los demás pudieran leer tu futuro o incluso tuvieran más información sobre tu vida que tú mismo.
E: ¿Y eso no te genera mucha presión? ¿Te ha afectado al momento de trabajar o ha cambiado en algo tu libertad para hacer las cosas o tomar riesgos por miedo a no cumplir con lo que los demás esperan de ti?
R: La verdad no. En ese sentido me sigo sintiendo el mismo de siempre y con toda la libertad del mundo. Yo sigo haciendo mi trabajo lo mejor posible y, sobre todo, los disfruto. Puedo decirte que me siento muchísimo más seguro en los sets que en las calles. Nunca pensé que algún día sería así, lo cierto es que ahí puedo ser yo mismo, estar relajado y concentrarme en lo que tengo que hacer. Cuando salgo a caminar, tengo que estar pendiente de mil situaciones que se escapan de mí control. En el set todo es conocido o, por lo menos, sabes qué esperar en la mayoría de las ocasiones(risas).
E: ¿Te afecta lo que dicen las revistas del corazón y verte a cada rato en las portadas de todos los medios?
R: Para nada. No me gusta leerlas ni estar al pendiente de eso. Es algo que evito. Yo hago mi vida, mi trabajo y sigo mi intuición. Tomo las decisiones lo mejor que puedo y nada más. Si te dejas levar por el qué dirán, estás perdido. Soy cauteloso con eso y me cuido mucho. Procuro vivir al margen, me ahorra disgustos y dolores de cabeza.
E: En Twilight pudo verse una cierta tensión sexual entre Bella y Edward. Algo muy enigmático, ¿es algo que continuará en esta saga?
R: No creo que haya tensión sexual, ni que ése sea el meollo de la película. No lo veo así. Creo que se trata de una historia sobre lo que significa comprometerte con un sentimiento y con la persona que quieres. Sobre todo, con aquello que representa encontrar a alguien a quien amar a pesar de tener que luchar contra las miles de circunstancias que pudieran presentarse. Lo que más engancha de la película, estoy convencido, es que habla del miedo a lo que puede sucederte cuando te enamoras tanto y te entregas por completo, darte cuenta hasta dónde puedes llegar por amor y pasión y sorprenderte por ello. Por eso creo que funciona tan bien. La gente se identifica más de lo que imaginas. Para mí no es una historia de vampiros, sino de sentimientos que todos hemos experimentado. Habla también del miedo a sentir, a dejarse llevar por completo. Es una cinta con muchos significados, por eso me gusta y creo que a la gente también.
E: Háblanos de cómo cuando sales ya no sabes qué esperar.
R: Sí, es algo que voy asimilando. Soy sencillo, me gusta la cotidianidad. Pero se ha corrido el rumor de que suelo acudir a ciertos sitios, por eso ya no puedo frecuentarlos. Una vez lo intenté. Quería celebrar mi cumpleaños en el lugar de toda la vida, y fue un fracaso. Hub tanto revuelo que no pude disfrutar. Desde ese día evito los sitios donde puedo ser visto y convertirme en el objetivo de los paparazzi y los curiosos. También huyo de los lugares de moda, en los que piensan que puedo estar. Los he cambiado por espacioes oscuros, por los que no das un peso, pero en los que hay buena música y comida. Suena exagerado, pero he tenido que desarrollar estrategias para poder salir con mis amigos y hacer una vida normal. Es la parte negra de la fama. Pero no me quejo. Es cuestión de asumir que ahora tengo que lidiar con ello. No todo puede ser perfecto. Ya bastante tengo con vivir de la actuación. Sería injusto decir que no soy afortunado.
E: Hay actores que matarían por estar en tus zapatos, pero ¿Podrías decir que todo esto se convierte en una doble vida, la que tienes en las alfombras rojas y la que llevas en la intimidad?
R: Así es. Al final tienes tu vida real y la que inventan las revistas, sin importarles si lo que dicen es falso o no. Lo cierto es que soy demasiado normal y no les doy material; por lo mismo, soy presa fácil para las noticias inventadas. Debería hacer cosas locas para que tengan con qué entretenerse. Mi defecto para la industria del chisme es que soy muy tranquilo(risas).
E: Y sobre esos momentos de intimidad, ¿es verdad que te gusta tocar la guitarra?¿Qué haces en tus breves ratos de soledad?
R: Es cierto. Tengo amigos en Vancouver con quienes me reúno a tocar la guitarra y escuchar música. Pasamos la noche cantando y contando anécdotas. También lo hago al llegar a los hoteles, me relaja. La música es mi otra pasión. Espero no dejarla nunca.
E: Y hablando de tu pasión por la música, nos contaron que compones. ¿Qué nos puedes decir al respecto?
R: Estoy intentando escribir cosas para el próximo soundtrack de la saga. La verdad, no sé si será posible por el tiempo, pero quiero hacerlo. La música es otra parte de mí, es una de las cosas que realmente me llenan y no me gustaría dejarla de lado por nada en el mundo. Tengo la intención de seguir evolucionando en ese aspecto. Es algo que espero poder desarrollar a la par de la actuación. De otra forma, me faltaría algo. No estaría en equilibrio.
E: ¿Qué otras inquietudes artísticas tienes?
R: Siempre quise ser un pianista y tocar en bares al sur de Francia (risas). Pero he aprendido que lo importante no es cómo haces las cosas, sino el resultado final. En la vida siempre terminas haciendo lo que te gusta. Nada da más plenitud que eso.
E: ¿Tienes un lado espiritual?
R: Creo en el Karma. Creo que existe y que lo que haces día a día te construye. Lo que das en vida, regresa de igual manera. De eso estoy convencido y por ello tengo la certeza de que cada día debes ser mejor persona y tratar con respeto a los demás. Todos estamos conectados.
E: Sabemos que no puedes contar muchas cosas de Luna Nueva, pero no te vayas sin decirnos algo, ¿tuviste que ir a algún lugar oscuro de tu personalidad para interpretar a este vampiro?
R: Sí, la verdad es que la manera en que quería interpretar a Edward es menos poderosa. Es un personaje que no puede cambiar su condición, que no decidió su destino. No hay que olvidar que estaba inconsciente cuando Carlisle lo convirtió en vampiro. Cuando despertó, tres días después, se dió cuenta de que para sobrevivir él tendría que matar gente. Imagínate que de pronto descubres que ya no envejecerás y que vivirás para siempre. Y lo peor, que tú no lo buscaste. Te conviertes en una especie de Superman sin haberlo deseado, pues antes sólo era un chico de 17 años. Tienes que sentir una frustración y una impotencia enorme. En lugar de creerte un héroe, eres una persona que no encuentra su sitio y no sabe quién es. Entender eso ha sido fundamental para llegar a las entrañas de Edward. Esa parte tan humana es la que me encanta de él y con la que me siento identificado. Todos tenemos algo que nos cuesta enfrentar o algo que quisiéramos cambiar.
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