James Gray encuentra un equilibrio perfecto entre el cine de aventuras, la fascinación poética y descriptiva y la crónica humana y familiar.
La historia real del coronel Percival Harrison Fawcett, explorador británico, cartógrafo y obsesionado con la leyenda de la ciudad perdida en la selva amazónica que él llamaba Z y que se conoce como El Dorado, encuentra en un director como James Gray un equilibrio perfecto entre el cine de aventuras, la fascinación poética y descriptiva y la crónica humana y familiar de un hombre que sacrificó sus relaciones (en especial las paternofiliales ) detrás de una quimera. James Gray es un cineasta de enorme envergadura y músculo, tanto en el trato de los sentimientos («Two lovers») como en el suspense y en la maquinación argumental («La noche es nuestra») y trama aquí una ficción sobre la trayectoria biográfica del personaje con el aroma romántico del relato epistolar, subrayando con igual intensidad la presencia del explorador en ese mundo hostil e hipnótico y la ausencia en su territorio familiar, junto a su mujer y sus hijos. La película acentúa su doble sacrificio: estar donde nadie iría y no estar donde cualquiera estaría. Ése es el personaje.
James Gray evita también el doble «peligro» que pide esta historia: se aleja del encanto peliculero de Indiana Jones y regatea el síndrome Lope de Aguirre: no hay espectáculo ni locura en la empresa de Percy Fawcett, sino curiosidad intelectual y ambición científica. También hay una extraña ambición en Gray al abarcar todas las expediciones que hizo Fawcett al inexplorado mundo amazónico, con grandes bloques y grandes elipsis que «arrugan» todos los años dedicados por este hombre a su idea de encontrar una civilización avanzada en los confines de la selva, mientras que su familia vivía y crecía a los márgenes de su epopeya. Probablemente hubiera sido más «cinematográfico» centrarse en cualquiera de esas expediciones, pero no estaría en ella toda la complejidad del personaje.
Filmada, narrada e interpretada con enorme elegancia, con el mismo olfato para encontrar el suspense, la reflexión, la admiración, la reconciliación y la incógnita, y con ese atractivo elogio al rastreo de las ciudades y las causas perdidas.
ABC cine
Fantástico!!! Estoy feliz de leer una crítica tan positiva de TLCOZ, se merece todos los elogios porque tanto el director como el maravilloso reparto de actores y el resto del equipo han realizado una joya para el cine, es impresionante la belleza de la película, la forma de narrar la historia y cómo se ha cuidado cada detalle, absolutamente sublime!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Nani!!!
¡Me encanta la crítica! Y me alegro muchísimo de que todas las dificultades del rodaje, inolvidable para los actores, se vean recompensadas.
ResponderEliminarGracias, Nani.